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Aprende de su padre vocación del servicio

Por Elizabeth Jaramillo

Don Alejandro Garza Delgado lo motivó a seguir el camino de la justicia

 

Viniendo de una estirpe de eminentes juristas, Javier Garza y Garza, Magistrado Presidente del Tribunal Electoral del Estado, aprendió de su padre la vocación de servicio que ha caracterizado a su familia.

Hijo de Don Alejandro Garza Delgado, un icono de la seguridad en Nuevo León, recuerda que sin duda fue su padre quien a través del ejemplo lo influyó a seguir el camino de la justicia.

 

“Sí hubo mucha influencia de mi padre, nunca me dijo nada, nunca me sugirió, pero yo veía su actuar y yo creo que a consecuencia de eso me nació la vocación de servir y de la abogacía, toda la vida fue entregado a su trabajo y sirviendo a mucha gente”, expresó.

Al ser entrevistado en exclusiva para Equidad, Garza y Garza mencionó que luego de una educación básica en escuelas particulares, en 1972 ingresó a la Preparatoria número 1 de la Universidad Autónoma de Nuevo León con la intención de obtener el pase directo a la Facultad de Derecho, pero los conflictos estudiantiles lo orillaron a inscribirse en la Universidad de Monterrey y al concluir su educación media logró reincorporarse y ser aprobado gracias a sus buenas calificaciones.

A pesar de tener múltiples actividades ya que combinaba la escuela con el deporte y las prácticas profesionales, nunca descuidó sus estudios.

“Todo el día me la pasaba corriendo, yo salía de la casa a las seis de la mañana y llegaba hasta las 10 de la noche. Tenía clases en la mañana, después tenía que cumplir mis funciones como meritorio dentro de los juzgados, luego regresaba a clases y al entrenamiento de futbol en donde jugaba como portero.

“En los mismos términos la carrera de 5 años, adelantando materias la terminé en 4 años entré en agosto del 78 y en agosto del 82 ya tenía yo mi título con examen profesional y todo hecho”, sostuvo.

De algunos maestros que recuerda destacan Ernesto Araiza Rivera, de la clase de Introducción al Estudio del Derecho, “que era el filtro, siempre en primer semestre ponen a un maestro estricto para que provocara la vocación”; el maestro Puente en Derecho Penal, el maestro Agustín Basave de Teoría del Derecho; además de su padre, quien le dio clase de Derecho Romano.

“Fue una situación muy rara porque no sabíamos si un padre puede ser maestro y calificar a su hijo. En las clases nunca me preguntó, ¡ah! pero en la casa, le tenía que decir todas las definiciones en latín. Todavía recuerdo algunas. No era exigente del día a día, pero sí lo era con los resultados.

“Yo nunca le di problemas, siempre fui muy cumplido con mis obligaciones y al menos conmigo no se metía, pero con cualquiera de mis hermanos que estuviera un poquito rezagado había regaños para todos”, señala el funcionario al recordar con gran cariño y respeto a su padre.

El Presidente del TEE,  asegura que a pesar de que sus hermanos Alejandro y Marcelo también estudiaron Derecho, no existían rivalidades entre ellos.

“Sí teníamos rivalidades pero porque era muy buen portero también, a lo mejor yo le había heredado eso y la competencia que tenía con él era en el deporte, pero no en lo profesional. Él originalmente iba a ser médico, de hecho hizo el bachillerato médico y de repente estudio la carrera de derecho”, dijo.

Asimismo, menciona que Arturo, uno de los mayores, estudió otra carrera, y Marcelo era diez años menor, por lo que nunca hubo fricciones con ninguno y solo recuerda haber tenido un momento de envidia de este último.

“Recuerdo que cuando yo estaba en secundaria vivía mortificado por mis exámenes, y mi mamá le estaba dando de comer y yo decía que me gustaría estar como él, sin problemas, uno pensando que tenía grandes problemas de estudio en tercero de secundaria”, recuerda.

En cuanto a su padre, expresa que era muy dominante por lo que en algún momento si hubo algunas discusiones jurídicas, ya que uno veía los casos desde el punto de vista de un funcionario, mientras que el otro lo hacía como un litigante.

“Yo quise una independencia total de mi padre, como era protector también era muy exigente y quise marcar mi rumbo completamente fuera de su sombra. Tan pronto me recibí empecé a trabajar en el área industrial, algo opuesto a mi padre. Estuve en Grupo Alfa pero tenía otros negocios con bancos, entonces esto último me empezó a redituar más y así fue como inicié mi despacho.

“A Marcelo en su momento yo lo llevé a mi oficina como meritorio. Yo quise que probara desde el despacho y ayudó mucho, asuntos que yo daba por perdidos él me los rescataba. Cuando de repente me dice que se va a ir a México porque le ofrecen una chamba en la PGR, yo nunca pensé que se fuera a dedicar a la función pública”, sostiene Garza y Garza.

Algunos años después, la curiosidad por la veracidad de las designaciones y el mito del dedazo lo impulsaron a responder a una convocatoria de la Secretaría de Economía para corredores públicos, de la cual desistió a pesar de haber pasado a una segunda etapa; pero el hecho de haberla obtenido le dio confianza en este tipo de invitaciones.

“Hace 4 años se da la oportunidad de una convocatoria para participar como magistrado electoral, nunca he estado ligado con ningún partido, leí la ley y veo que es algo que no se contrapone con mi despacho. Me inscribí como cualquier hijo de vecino y cuando me dicen que fui designado como magistrado, dije sí creo en las convocatorias porque no moví nada para tratar de conseguir el puesto”, a pesar de esto, los cuestionamientos de la prensa sobre la influencia de sus hermanos o padre para que obtuviera este cargo no se hicieron esperar.

Agregó que al terminar su periodo al frente del TEE, no buscará ningún puesto en la administración y solo espera regresar a su despacho pues en lo profesional está contento y ha logrado los objetivos planteados desde su inicio; en el ámbito personal está viendo crecer a sus hijos como hombres y mujeres rectos y aunque la mayoría de sus seis hijos se han inclinado hacía las ingenierías, la más chica de podría inclinarse en un futuro hacia el camino de las leyes, pues considera tiene el carácter apropiado para seguir el legado; claro, si ella así lo decide.

NOTA DE EDITOR.- Para actualizar los datos de esta entrevista que salió
publicadaen la Revista Equidad número 12, es conveniente indicar que
actualmente Javier Garzay Garza, sigue ocupando el cargo de Magistrado
Presidente del Tribunal EstatalElectoral, en virtud de los nombramientos
electorales otorgados en el 2011.
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