EDITORIAL X
Al cierre de esta edición, se dio la noticia de que Fernando Larrazábal Bretón pediría licencia como Alcalde de Monterrey, por un lapso de 30 días, luego del escándalo político que se le vino encima a raíz de la publicación de los videos en donde su hermano Manuel Jonás fue captado recibiendo diversas cantidades de dinero, aparentemente en pago por la protección para seguir operando presumiblemente de manera ilegal uno de los casinos instalados en la capital del Estado.
Independientemente del final de estos acontecimientos, es claro que la figura de Fernando ha quedado completamente mermada, desde el punto de vista político, y más aún con el arraigo de que fue objeto su familiar, por parte de la Procuraduría General de Justicia en el Estado.
Hablar del futuro político de Larrazábal Bretón y sus principales colaboradores, entre ellos, Miguel Ángel García Domínguez, es demasiado prematuro, aunque muchos ya lo dan por descartado en la búsqueda de una senaduría y posteriormente la gubernatura.
Hasta aquí puede llegar la carrera política del Alcalde de Monterrey (con licencia), quien no ha podido sortear con firmeza el escándalo en que se vio envuelto a raíz de los mencionados videos.
Otro de los factores que vinieron a complicarle su carrera política, fue el involucramiento de su hombre de confianza, García Domínguez, en los hechos donde se le muestra dialogando con el propietario del casino Red, Sergio Gil y con su hermano Jonás, mismos que no han sido aclarados del todo.
Larrazábal Bretón hizo uso de mucho tiempo en los medios para tratar de defenderse, incluso, se atrevió a realizar señalamientos en contra de un directivo de un medio de comunicación, sin tener fundamentos para ello, al grado que fue exhibido al presentarse documentación que comprobaba que uno de los argumentos del munícipe para realizar esos ataques, era completamente falso.
Lo más increíble de esto, es que hasta realizó señalamientos en contra de Fernando Canales Clariond, al presentar una fotografía donde aparecía con un presunto narco, sin que esta situación viniera al caso que lo trae envuelto en tremendo escándalo.
El Alcalde de Monterrey (con licencia), parece que ahora sí está en el final de su carrera política y se llevará de encuentro a sus aliados a quienes ha impulsado desde hace años y que son del todo conocidos por la comunidad.
Si el PAN verdaderamente está convencido de que es urgente poner remedio a toda esta problemática que está afectando la imagen del partido, es tiempo de actuar como lo marcan los tiempos políticos: Fernando Larrazábal Bretón, deberá de quedar fuera de la alcaldía regiomontana. En caso contrario, estaremos en presencia de una catástrofe política, no solo a nivel local, sino nacional.
LIC. RAUL CARRIZALES GONZALEZ.