HERIBERTO TREVIÑO CANTÚ
Ex candidato confiado
El exceso de confianza mostrado a lo largo de su campaña fue la razón por la cual la derrota lo abrazó en estos comicios.
Pensó que por su sólo nombre iba a arrasar en este proceso electoral y mire lo que resultó, una verdadera catástrofe para su partido.
Ya se veía con la Alcaldía de Juárez en sus manos antes de tiempo, pecó de soberbio, casi nunca se apareció en su comité de campaña, quiso ganar las elecciones desde la comodidad de su hogar y dejar que sus simpatizantes anduvieran trabajando de sol a sol.
No se dio la oportunidad de recorrer las calles de las diversas colonias porque sabía que el rechazo iba a ser general.
Todavía los juarenses recuerdan la pésima administración que usted encabezó y no iban a permitir que los afectara de nueva cuenta.
Ya habían optado por un cambio y por ello se fueron con una administración panista y ahora vuelven a dar un giro al votar por un candidato de arraigo en el municipio, un abanderado a quien le demostraron que le tienen confianza y que esperan que las cosas resulten mejor que en los últimos años.
No hay vuelta de hoja, la soberbia fue su peor enemiga, repetimos, le faltó humildad y esta la perdió desde que su nivel económico sufrió un cambio muy extraño.
Las consecuencias de su soberbia están a la vista, que lástima por aquéllos colaboradores suyos que si se partieron el alma pensando que las posibilidades de triunfo eran contundentes.
Jamás pensó que los juarenses tenían pendiente una factura con usted y aprovecharon el momento para cobrársela.
Ni hablar, se reafirma que la soberbia no conduce a ningún lado, esperamos que el resto de los políticos también aprendan de sus descalabros.
ATENTAMENTE:
EQUIDAD.