EDITORIAL IV

Las anomalías que se han detectado hasta el momento en las cuentas públicas de Dionisio Herrera Duque, cuando fungió como alcalde de Santa Catarina, lo tienen al borde de la expulsión en el Partido Acción Nacional.

Sin embargo, la manera de conducirse de la dirigente estatal Sandra Pámanes Ortiz, es de llamar la atención, puesto que está prácticamente juzgando de manera express, las posibles irregularidades en que hubiera incurrido el exfuncionario de Santa Catarina.

La líder estatal del PAN, se convirtió de la noche a la mañana en una auténtica Fiscal del fuero común, puesto que sin tener aún las pruebas suficientes ya ha señalado de manera pública que se integrará el expediente respectivo para solicitar la expulsión de Herrera Duque de las filas del panismo.

Esto viene a representar un golpe bajo a los panistas que se sienten dueños del organismo político en el Estado de Nuevo León, dado que es más que claro el acercamiento que tiene Dionisio con la gente que domina al partido en estos momentos, como lo es el caso de Fernando Larrazábal Bretón, que incluso, lo tuvo en un cargo de primer nivel en su administración, hasta hace apenas unos días. Claro, Dionisio ya había pedido una licencia sin goce de sueldo, pero todavía seguía perteneciendo a la gestión que encabeza Larrazábal.

Es decir, una cosa es que se hayan detectado las supuestas irregularidades de Herrera Duque al frente de la administración de Santa Catarina y otra cosa, es que ya se hayan comprobado fehacientemente las mismas, lo cual llevaría incluso a Nicho a estar tras las rejas.

El problema al parecer es mayor de lo que se percibe, porque es muy raro el actuar de la líder estatal del PAN en Nuevo León, quien sin mediar una investigación más a fondo, tomó una decisión demasiado drástica que puede ser contraproducente para los intereses del partido de cara a las elecciones del 2012.

Si se acredita que Dionisio Herrera Duque, dispuso para su beneficio de los millones de pesos que se ha manejado en los últimos días, es casi un hecho que estaría en verdaderos problemas legales que lo llevarían a perder su libertad.

Lo más grave del caso, es que, al parecer, parte de los desvíos son derivados de partidas federales, por lo que la investigación caería en manos de la PGR, además de la responsabilidad que le pudiera fincar la Procuraduría del Estado por otros recursos manejados en forma indebida.

El asunto está muy sospechoso, algo va a suceder en los próximos días que puede acabar con la tranquilidad de Dionisio, no por nada tramitó un amparo para evitar que se seguirían revisando sus cuentas, pero ante la naturaleza del delito que se le pudiera imputar, ni ese recurso evitará que el procedimiento vaya a otras instancias.

Estas pueden ser las razones por las que en primer término, Larrazábal aceptó la renuncia de Nicho; y en segundo, que Sandra haya expresado lo relativo a la expulsión del exalcalde de las filas del PAN.

LIC. RAUL CARRIZALES GONZALEZ