Las aspiraciones de Daniel Torres perjudicarían al PRI en Guadalupe

Por Redacción

Sería difícil que ganara en el 2018 pero puede quitar votos al tricolor

El acelere que trae en las últimas semanas el ahora llamado Diputado sin Partido, Daniel Torres Cantú, que busca a toda costa ser candidato por la vía independiente a la Alcaldía de Guadalupe en el 2018, puede ser catastrófico para el Partido Revolucionario Institucional.

Daniel difícilmente accederá al Gobierno Municipal tomando la bandera de independiente por las razones que más adelante serán mencionadas, pero si podrá perjudicar al PRI en cuanto a su permanencia en el Ayuntamiento de Guadalupe.

No debemos de olvidar que bajo las siglas del partido tricolor Torres Cantú enfrentó por el Distrito 8 Federal a Arturo Benavides Cantú, candidato del PAN, en las pasadas elecciones y a quien solamente derrotó por dos votos.

Pretender ahora ganar la alcaldía resulta más que una misión imposible, siempre y cuando vaya por la línea independiente.

Vamos a ser claros, Daniel está empecinado en lograr llegar a gobernar el Municipio de Guadalupe, siente que tiene los méritos suficientes para ello, mismos que en determinado momento ha alcanzado o alcanzó bajo el cobijo del Partido Revolucionario Institucional, al cual ahora abandona bajo el pretexto de encabezar las causas ciudadanas.

Obviamente, este argumento traen todos aquellos políticos que buscan lanzarse por la vía independiente ante el descontento de un buen número de ciudadanos hacia los partidos políticos. A esto se le llama conveniencia pura y engaño al electorado.

Daniel cree que contando con el apoyo del Gobernador Jaime Rodríguez Calderón, a quien ahora llama “padrino”, puede lograr su objetivo, no lo dudamos, pero eso se daría –como ya lo hemos señalado en otros espacios editoriales- siempre y cuando se preste este asunto a una “concertacesión”, de otra manera, la victoria se ve tan lejana como si se jugara una final entre Tigres y Rayados.

Analizando los resultados del pasado proceso electoral, tenemos que Francisco Cienfuegos obtuvo 120,300 votos, por 116,267 de Alfonso Robledo, su rival por parte del PAN, y quien fue víctima de una campaña de desprestigio que ciertamente lo perjudicó, pero pese a ello, la diferencia entre ambos candidatos fue de apenas 4033 sufragios.

¿A dónde vamos con esto? Que Daniel por más apoyo ciudadano que diga tener, es claro que no le alcanzará para ganar la Alcaldía, pero si para restarle votos al PRI y aquí es donde peligra el tricolor en el 2018.

A pesar de lo que se diga de los partidos políticos, es claro que el ciudadano está identificado con sus respectivos colores y si bien es cierto que en el 2015 optaron por la vía independiente para la Gubernatura, actualmente la decepción alcanza a miles de electores que se vieron traicionados por un candidato que prometió mucho y que ha cumplido poco.

A estos datos estadísticos hay que sumarle el detalle de que los guadalupenses tuvieron la oportunidad de votar por un candidato independiente, a quien le dieron 21,107 votos; es decir, alrededor de la sexta parte de los obtenidos por los abanderados del PRI y PAN. Y no olvidemos que el Revolucionario Institucional iba en alianza con otras instituciones políticas.

Por eso la gravedad de las aspiraciones de Torres Cantú, no tanto porque Guadalupe pudiera ser gobernado por un abanderado independiente, sino porque le restaría votos al PRI, que en el 2015 apenas ganó -como ya lo señalamos- por 4033 sufragios.

¿POR QUÉ DIFÍCILMENTE GANARÍA DANIEL TORRES EN GUADALUPE?

1.- Porque a nadie se le olvida su pasado priista y es un hecho que está debidamente identificado con este instituto político.

2.- Los ciudadanos ya no se dejan engañar con el argumento de que ha “renunciado” al PRI para encabezar causas ciudadanas, falso, lo que están encabezando son sus intereses políticos y personales.

3.- Los electores ya probaron la vía independiente y la decepción es un sentimiento de miles de nuevoleoneses; un priista les falló como independiente, ¿por qué pensar ahora que Daniel les cumpliría?

4.- La aceptación ciudadana en favor de Daniel no es tan fuerte como él la presume, su victoria en las pasadas elecciones la obtuvo con apenas dos votos; para ganar la Alcaldía se necesitan miles de sufragios que difícilmente obtendrá por la vía independiente.

5.- Los eventos masivos son un engaño, él lo sabe, en su pasado festejo de cumpleaños acudieron miles de ciudadanos, claro pero la razón es simple: la pachanga estaba a todo lo que daba con comida, bebida y grupos gratis, así cualquiera.

6.- El PAN prepara una estrategia que irá encaminada –ahora sí- a recuperar el Gobierno Municipal, que en otras ocasiones ya han gobernado.

7.- Y la última –para dejar algunas más en el tintero- si Daniel presume tener el apoyo ciudadano, es que no ha analizado los rivales que enfrentaría por parte del PRI y que pueden ser el propio Francisco Cienfuegos y alguien que también quiere ser Alcalde y que ha trabajado muchos años para ello: Héctor García. Y en cuanto al PAN, sería “su coco” Arturo Benavides, Alfonso Robledo, que quiere su revancha política y Pedro Garza, a quien la gente lo recuerda como un buen Alcalde. Estos si son candidatos de peso.

Conclusión: El camino no es fácil, las ganas son muchas, pero a Torres Cantú le falta mucho por recorrer en política y sobre todo, aprender la palabra clave en este mundo: Lealtad, que parece que se le borró de su mente al ahora “Diputado sin Partido”.