EDITORIAL XXII
Los resultados de las elecciones pasadas han dejado una gran lección para muchos de los actores políticos de la entidad, principalmente aquellos que comulgan con el Partido Revolucionario Institucional, en virtud del voto de castigo que se aplicara por parte de la ciudadanía en los diversos puestos de elección popular.
Muchos candidatos ni se imaginaban lo cerrada que iba a estar la votación, sobre todo en zonas donde prácticamente se tenía asegurado el triunfo. La sorpresa fue mayúscula y estuvo a punto de presentarse una catástrofe política en algunos sectores.
Sin embargo, no todos lograron escapar del castigo que impusieron los ciudadanos, para ser más claros, ahí está el caso de Fernando Larrazabal Bretón, que muy apenas logró vencer a Aldo Fasci en la lucha por el Distrito 10 Federal, aunque todavía sigue el pleito electoral, en virtud de que están pendientes algunas inconformidades presentadas por el PRI en este caso.
Otro de los fenómenos extraños se suscitó en el municipio de Juárez, donde el candidato panista, que por cierto es muy cetemista, logró vencer por más de dos mil votos a quien se consideraba el favorito en las encuestas que se habían estado manejando en algunos medios de comunicación. Francisco Treviño Cantú, no daba crédito a lo que arrojaban los resultados de la votación: La ciudadanía votó por el cambio, situación que nadie pensaba que podía ocurrir.
Por lo que hace al candidato presidencial Enrique Peña Nieto, la derrota sufrida en Nuevo León, es algo que prendió los focos de alerta a nivel nacional, tan es así, que para muchos la salida del Gobernador Rodrigo Medina de la Cruz, es cuestión de días, aunque no olvidemos que esto se ha manejado desde hace meses sin que se haya materializado este hecho.
Incluso, algunos candidatos que siempre fueron favoritos, estaban convencidos de que su triunfo era más que seguro, es más, la única duda que se tenía es qué tanto margen iba a quedar entre el primero y segundo lugar.
Pero la sorpresa se presentó el primero de julio conforme iban transcurriendo los minutos luego del cierre de casillas.
Aunque algunos candidatos del PRI lograron el triunfo como se esperaba, este no fue conforme a lo planeado, sintieron que faltó una mayor votación que los colocara en una posición envidiable con miras al 2015.
Sin embargo, los ciudadanos decidieron actuar en estos comicios y tal vez cansados de la falta de acciones de un Gobierno que se ha visto débil en diversos rubros como la seguridad y el combate a la corrupción, optaron por dar un escarmiento a los candidatos del tricolor.
Afortunadamente para unos cuantos, ese castigo no les afectó en sus aspiraciones políticas, pero están conscientes que urge redoblar esfuerzos, el camino al 2015 aunque parece largo, está más cerca de lo que muchos piensan y la verdad el PRI no tiene en estos momentos un “gallo” que pueda presumir para la Gubernatura, contrario a lo que ocurre por el lado panista, donde consideran que ya encontraron una “gallina” que puede dar muchos dolores de cabeza.
LIC. RAÚL CARRIZALES GONZÁLEZ