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EDITORIAL XXV

Un serio problema tendrán que enfrentar las próximas administraciones municipales con el tema de las finanzas, en virtud del endeudamiento a que han sido sometidos todos los municipios del área metropolitana.

No existe en la actualidad un solo Gobierno municipal que pueda escaparse de este fenómeno financiero y mismo que provocara que no se hayan realizado gestiones de alta calidad y beneficio para la ciudadanía.

Es claro que los próximos Alcaldes habrán de implementar algunas políticas de austeridad y porque no decirlo, de recaudación, para poder desarrollar una administración que de resultados positivos y que cumpla con las expectativas de los habitantes de cada municipio.

Por ello, desde ahora han surgido comentarios en el sentido de que se realizarán recortes de personal, se fusionarán algunas áreas administrativas y se disminuirá el gasto corriente para poder llevar a cabo una gestión transparente y que pueda ser a la vez eficiente ante tantos problemas económicos que actualmente se tienen con proveedores y prestadores de servicios.

Lo extraño de todo esto, es el origen que provocara tanto endeudamiento, como por arte de magia todas las administraciones subieron severamente sus pasivos, no existiendo una justificación real para ello.

Uno de los ejemplos más extraños que se presentó en este tema de las finanzas fue en el municipio de Apodaca, donde por años siempre se había mantenido un manejo extraordinario de los recursos públicos; jamás se reportó al final de una administración que se hubieran dejado pasivos de consideración, eso era algo que no podía darse en las gestiones que siempre se caracterizaban por el manejo minucioso y eficiente de los recursos.

En otros municipios si existía algo de deuda, pero esta era manejable y no ponía en riesgo sus ingresos; sin embargo, actualmente el problema es muy grave, lo peor de todo es que los ciudadanos están sufriendo las consecuencias de ello, incluso los propios burócratas.

¿Qué pasó con los recursos?, ¿Dónde están?, ¿A dónde fueron a parar? Aún no se sabe, pero de que existe esta problemática financiera, es más que evidente.

Nuevo León tiene enormes problemas financieros, se habla de una inequidad en los apoyos del Gobierno Federal, que finalmente repercute en las administraciones municipales, pero no todo es derivado de esta circunstancia, la corrupción también ha motivado que este problema de las finanzas sea algo que tenga inquieto a los próximos Alcaldes, y esa inquietud desde luego, es lo que traerá como consecuencia la aplicación de las políticas ya mencionadas para tratar de realizar un trabajo digno en beneficio de la comunidad a la que les tocará gobernar.

La tarea no es fácil, pero algunos Presidentes Municipales electos tienen la firme convicción de poder lograr resultados positivos y más porque algunos de ellos ya tienen experiencia en estos retos.

LIC. RAÚL CARRIZALES GONZÁLEZ

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