Refuerza Apodaca medidas para erradicar acoso sexual en espacios públicos
Por Redacción
Resaltan importancia de prevenir acoso desde la función pública
Lo que pudiera ser un día normal, para muchas mujeres se convierte en una percepción de intranquilidad e inseguridad, por lo que funcionarios del Gobierno de Apodaca recibieron capacitación para concientizar, evitar y erradicar el acoso sexual en la vía pública.
Durante el taller impartido a quienes integran la Dirección General de la Mujer que encabeza Guadalupe Elizondo, se destacó la importancia de prevenir este tema desde la función pública debido a que se ha normalizado esta conducta, pese a ser un delito sancionado por la ley.
Por instrucciones del Alcalde César Garza Villarreal y en coordinación con el Instituto Estatal de las Mujeres (IEM), el taller se realizó sobre la prevención, identificación y erradicación del acoso sexual en los espacios públicos, para garantizar a las mujeres una vida libre de violencia.
“Todas estas capacitaciones que realizamos son para conmemorar el mes en contra de la violencia hacia las mujeres, son capacitaciones muy importantes para nosotros y aprender cosas nuevas y así detectar los casos de violencia y replicar el conocimiento a los y las ciudadanas”, destacó Elizondo.
En ese sentido, Apodaca cuenta con botones de pánico y capacitaciones constantes al personal de la Dirección General de la Mujer, a los elementos de Seguridad Pública y las demás áreas de la presente Administración.
En el marco del “Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer”, se reiteró que es necesario reflexionar a profundidad el tema debido a que esta conducta puede dar paso a agresiones físicas o de índole sexual.
Debido a esto se sigue trabajando en políticas públicas que permitan generar sinergias y compromisos que las autoridades deben aplicar para evitar saldos lamentables como agresiones o incluso feminicidios.
Se estima que por cada denuncia por acoso que se realiza en Nuevo León, existen nueve episodios que no son reportados a las autoridades, lo que genera consecuencias como: mayor percepción de inseguridad, dejar de acudir a ciertos lugares, cambiar de horarios, rutas o medios de transporte.
Asimismo, se producen cambios en la forma de vestir, hasta casos de ausentismo en la escuela o trabajo o hacerse acompañar de otras personas para realizar actividades cotidianas por el temor de atravesar un episodio de acoso sexual.
“¿Dónde ponemos el foco para la prevención, en las mujeres, cambiamos a las mujeres, la forma de vestir, la hora de salir a la calle, debemos seguir por esa ruta o en tener una mejor educación de los hombres y la comunidad en general?”, indicó el conferencista del IEM, Martín Segura.