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Las mentiras y verdades a medias provocan desconfianza hacia FLB

El problema que actualmente tiene Fernando Larrazábal Bretón en cuanto a credibilidad se ha dado por las constantes mentiras y verdades a medias que ha expresado a través de algunos medios de comunicación hacia la comunidad regiomontana.

Precisamente este lunes se dio este fenómeno cuando fue entrevistado por Carmen Aristegui a nivel nacional, donde hizo referencia a diversas situaciones que se alejan de la realidad y que solamente buscan que el alcalde de Monterrey quede como una víctima de un supuesto intento de chantaje para dejar operar un casino en la ilegalidad.

Larrazábal Bretón se defendió de los cuestionamientos que se le han realizado en los últimos días, a raíz de que su hermano Jonás Larrazabál Bretón fuera sorprendido recibiendo dinero en uno de los casinos que operan en la ciudad, lo que motivó uno de los escándalos políticos más fuertes que se han presentado en la entidad, una vez que se diera a conocer el video con este contenido.

Incluso el problema se agravó cuando se presentaron otros videos en donde aparece Manuel Jonás y Miguel Ángel García Domínguez, funcionario municipal con licencia y uno de los hombres de mayor confianza del alcalde y a quien se le había considerado como el más fuerte candidato para sucederlo en el cargo.

Actualmente, Manuel Jonás se encuentra arraigado por orden de la autoridad judicial, a petición de la Procuraduría General de Justicia en el Estado, por un término de 30 días, mientras se deslindan las responsabilidades dentro de la averiguación iniciada con motivo de los hechos ya mencionados.

En el caso de Miguel Ángel García Domínguez, éste fue separado de su cargo por el propio alcalde, por un término de 30 días, mientras duran las investigaciones del caso.

Fernando Larrazábal Bretón ha señalado que todo es una maniobra de un “tramposo casinero” que ha buscado chantajearlo para que lo deje operar en la ilegalidad el casino Red.

Para el alcalde todo se trata de una mentira y señala que no está dispuesto a ceder a presiones y que su gobierno seguirá trabajando para hacer respetar las leyes y reglamentos y agrega que no caerá en el juego del chantaje de Sergio Gil García.

 

PRESUME ACCIONES FEDERALES

Asimismo, Larrazábal Bretón presumió a la periodista Aristegui las acciones realizadas en las calles de Colegio Civil y Reforma, señalando que después de 29 años, él había decidido retirar a los puesteros que se encontraban en estas calles y que operaban en la ilegalidad.

También hizo mención de la calle Villagrán del centro de la ciudad, expresando a la comunicadora que por órdenes de él dicha arteria se mantenía cerrada, en alusión al cierre de los antros que se encuentran sobre esta arteria.

Y Larrazábal siguió presumiendo otras acciones como el revocamiento de mil 300 permisos para venta de alcohol y la depuración de policía y tránsito.

Sin embargo, aquí es donde empieza el problema de la credibilidad, pero antes es conveniente mencionar que el alcalde regiomontano se ha visto muy desesperado por tratar de desligarse de las acciones por las cuales son investigados tanto su hermano Jonás como su hombre de confianza Miguel Ángel García Domínguez.

 

¿EN QUE MOMENTO SE DIO EL CHANTAJE?

El alcalde de Monterrey no precisa en ningún momento que el chantaje que dice realiza Sergio Gil García, se haya cometido en determinado tiempo o circunstancias. En diversas declaraciones utiliza términos como “seguramente” o “tal vez”, así como “pretendía”, pero no se desprende en ningún momento que este chantaje se haya llevado a cabo.

Tampoco ha explicado de una manera convincente de dónde viene la relación de su hermano Jonás con Sergio Gil García, a quien supuestamente le estaba vendiendo quesos y productos de Oaxaca, lo cual se antoja difícil de creer, pues es ilógico que su hermano esté realizando negocios con un sujeto que aparentemente quería chantajear al alcalde regiomontano.

Menos explica el porqué su hombre de confianza y a quien le ha dado todo su apoyo para sucederlo en el cargo, Miguel Ángel García Domínguez, se haya entrevistado de igual manera con Gil García, en presencia de su hermano Jonás, incluso en una de las ocasiones se les vio salir de la oficina privada que Larrazábal tiene en la colonia Obispado en Monterrey.

Señalar que ignoraba estos encuentros, tampoco se antoja creíble de parte del munícipe, es decir, desconocer los tratos de su hermano y hombre de confianza en su misma oficina privada, como que no es muy convincente que digamos. Aquí es donde la duda prevalece entre la ciudadanía.

 

¿PORQUE NO DENUNCIO EL CHANTAJE?

Además, si hablamos de que estaba siendo objeto de un chantaje, situación que en ningún momento dado demuestra, solamente presume, ¿pues qué el alcalde con su equipo de abogados no podía haber presentado una denuncia o querella ante la Procuraduría?

Por lo que hace las acciones que presumió ante Carmen Aristegui, es conveniente aclarar que las mismas se derivaron de operativos implementados por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, la Procuraduría General de la República y el Ejército Mexicano, así como la Policía Federal, para tratar de afectar a la delincuencia, al menos esa fue la explicación que se dio por parte de las autoridades cuando se “limpiaron” las calles de Reforma y Colegio Civil de puesteros.

Esta no fue una acción del ayuntamiento regio, fue un operativo federal, destacándose entonces la interrogante del porqué dejó operar por más de un año a estos comerciantes informales.

En relación a los antros de la calle Villagrán, la clausura de un negocio conocido como Sabino Gordo, se dio posterior a la masacre en donde murieron más de 20 personas, a raíz de un atentado cometido por un grupo armado.

Incluso, después de estos hechos se dejaron varios mensajes con amenazas hacia el resto de los negocios que operan en dicha arteria, lo que provocó que sus dueños optaran por el cierre de los mismos, entonces es falso que haya sido una acción propia del gobierno de Fernando Larrazábal Bretón. Si los negocios permanecen cerrados, es por el temor de sus dueños a sufrir algún atentado.

Pero el alcalde pretende vender la idea a nivel nacional, de que su administración combate la ilegalidad, lo cual está alejado de la realidad, ya que es muy evidente y él lo sabe a la perfección, que no se cumple en su municipio con la Ley de Alcoholes.

Ante todo esto, es claro que Larrazábal pretende optar por una defensa ante ciertos medios de comunicación, con la cantaleta de que iba a ser objeto de un chantaje, mismos que no explica con lujo de detalles, que luego señala que lo presumía y lo más curioso, es que no presentó ninguna acusación ante la Procuraduría del Estado.

 

PROVOCA INDIGNACION CIUDADANA

Toda esta serie de circunstancias que han rodeado el caso Larrazábal Bretón, que incluye al alcalde de Monterrey, a su hermano Manuel Jonás y a su hombre de confianza Miguel Ángel García Domínguez, ha provocado la indignación de la comunidad regiomontana entre la que destacan: Empresarios, líderes de organismos no gubernamentales, autoridades religiosas, ciudadanos en general, militantes de su propio partido, así como la dirigencia estatal y nacional del mismo, que piden que solicite una licencia para que las investigaciones sean llevadas a cabo de la manera más transparente posible.

Sin embargo, Fernando Larrazábal se aferra al poder, a pesar de que las mentiras y verdades a medias en que incurre a cada momento, provocan cada vez mayor desconfianza entre la ciudadanía en general.

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