Impedir convivencia con uno de los padres implicaría pérdida de la custodia
Por Redacción
Presenta MC propuesta de reforma al Código Civil del Estado
La Diputada local Melisa Peña, integrante del Grupo Legislativo de Movimiento Ciudadano, presentó una iniciativa de reforma al Código Civil para el Estado de Nuevo León con el objetivo de fortalecer la protección de niñas, niños y adolescentes, garantizando su derecho a mantener una relación cercana, estable y continua con ambos progenitores, aun en contextos de separación o divorcio.
La propuesta plantea adicionar un último párrafo al artículo 415 Bis del Código Civil, para que la obstaculización reiterada, injustificada o dolosa del régimen de convivencia sea considerada causal para modificar la guarda y custodia, siempre bajo una estricta valoración judicial del interés superior de la niñez.
La legisladora explicó que, en la práctica, existen numerosos casos donde uno de los progenitores impide el contacto con el otro, aun cuando hay resoluciones judiciales vigentes, generando afectaciones emocionales graves en los menores.
Melisa Peña subrayó que estudios en psicología infantil demuestran que la interrupción del vínculo con alguno de los padres puede provocar ansiedad, sentimientos de abandono y problemas en el desarrollo emocional. Además, recordó que el Poder Judicial ha establecido que la convivencia no es un beneficio para los adultos, sino un derecho fundamental de las niñas y los niños, indispensable para su sano desarrollo.
La iniciativa se basa en precedentes de otras entidades, como el Estado de Sinaloa, donde ya se contempla la posibilidad de modificar la custodia cuando existe un incumplimiento sistemático del régimen de convivencia.
Con ello, se busca dotar a los jueces de herramientas claras para intervenir oportunamente y prevenir daños emocionales irreversibles.
Finalmente, la Diputada enfatizó que esta reforma no pretende castigar ni profundizar conflictos entre adultos, sino proteger a la infancia y colocar su bienestar por encima de cualquier disputa.
“La custodia no puede ser usada como un instrumento de control; es una responsabilidad que debe ejercerse pensando siempre en el desarrollo emocional y la estabilidad de las niñas y los niños”, concluyó.
