Decepciona caso Madero a sociedad de Nuevo León
La decepción que se ha llevado la ciudadanía en relación al caso de Adalberto Madero Quiroga, quien fue puesto en libertad bajo fianza por una autoridad judicial federal, no tiene ningún fundamento.
El problema es que al darse a conocer la noticia sobre la aprehensión del exalcalde de Monterrey, de inmediato empezó a correrse el rumor de que esto obedecía al asunto del casino Royale, así como al manejo indebido de los recursos públicos, determinándose anticipadamente la culpabilidad de Madero y condenándolo prácticamente por estos hechos.
Desde luego que esto obedece a la falta de información de las autoridades respectivas, quienes tampoco tienen la obligación de informar sobre la detención de una persona, salvo a la autoridad judicial correspondiente.
Esto motivó que al darse a conocer la versión oficial de los hechos, en el sentido de que fue por una información falsa dentro de un Juicio de Amparo, la mayoría de los nuevoleoneses se mostraron decepcionados ante lo que consideraron un verdadero “circo”.
El detalle es que en ningún momento ha existido una investigación en la Procuraduría de Justicia del Estado, sobre las acciones supuestas de corrupción que se presume cometió Madero en su época como munícipe. Al parecer existe una denuncia pero por algún motivo quien la presentó ya perdió al parecer el interés en la misma.
Si no se tiene el antecedente de un expediente en contra de Adalberto Madero Quiroga por delitos relacionados con la corrupción, y mucho menos con el casino Royale, donde se le involucre, al menos hasta el momento, en los mismos, ¿Por qué se tiene qué pensar que su detención es justamente por estos acontecimientos?
Aquí es donde radica el problema de credibilidad de la ciudadanía, pero la falla que se detecta periodísticamente hablando, es que se manejó el asunto hacia la comunidad como si los medios tuviéramos la verdad del caso que ameritó la captura de Madero Quiroga.
Por tal razón, al desprenderse que los hechos que se denunciaban contra el exalcalde establecían una pena de 4 a 8 años de prisión, y el delito imputado no era considerado como grave, obviamente tenía derecho a su libertad bajo fianza. Los que conocen del procedimiento penal, no ven ilógico lo acontecido en torno a Madero.
Lo criticable hubiera sido que la detención se derivara de actos de corrupción y sobre lo sucedido en el casino Royale, porque entonces la libertad que ahora “disfruta” Madero, si tuviera muchas sospechas en la actuación de las autoridades judiciales.
Ahora bien, tampoco podemos decir que esto es un problema de tipo político, en virtud de que existe el expediente que se investigó por más de 2 años y que ahora, precisamente en una época ya cercana al periodo electoral, viene a afectar en las aspiraciones de Adalberto Madero.
Son coincidencias de los tiempos, Madero debe de olvidarse de las elecciones y enfocar su atención a solucionar este problema que lo puede llevar a cumplir una sentencia en el Cereso, esto en virtud de que si la pena que se le pudiera imponer rebasa los 4 años de prisión, no tendría derecho a ningún beneficio legal.
Por lo pronto con el auto de formal prisión que se le acaba de dictar, está imposibilitado por el momento en sus derechos políticos-electorales, hasta en tanto obtenga una resolución a su favor.
LIC. RAUL CARRIZALES GONZALEZ