EDITORIAL XVII
A medida que se acercan los tiempos electorales, la guerra sucia se hará presente en los diferentes ámbitos de la política, abarcando inclusive el golpeteo entre los militantes de un mismo partido.
Como nadie se quiere quedar fuera del presupuesto, están haciendo hasta lo imposible por negociar las posiciones que consideran les pertenecen a determinado grupo político.
Sin duda, estaremos frente a una encarnizada lucha de poderes, donde los más fuertes habrán de imponer sus condiciones y sobre todo, fijar los intereses que vayan de acuerdo a la ambición que pretenden; esto no es ningún secreto, la política se ha manejado de esta manera desde hace mucho tiempo en nuestro País.
Los aspirantes a los diferentes cargos públicos de elección popular, están haciendo hasta lo imposible por ser tomados en cuenta, otros se dejan querer, porque saben perfectamente que su experiencia y trabajo realizado a lo largo de muchos años, es una garantía de votos para el partido que representan.
A como se van presentando las circunstancias en el ambiente político, es como se van a ir decidiendo las candidaturas; las únicas que tienen algo seguro por el momento, son Marcela Guerra Castillo e Ivonne Álvarez García, quienes ya presentaron su documentación ante el PRI para el cargo de Senadoras.
Aunque faltan algunos requisitos, es un hecho que estas dos mujeres buscarán llegar a la Cámara Alta del Poder Legislativo y vaya que tienen los atributos necesarios para ello.
En relación al resto de los aspirantes de los demás partidos políticos, todavía no se ha determinado por dónde viene la línea para las candidaturas a las alcaldías, diputaciones locales y federales.
Tanto el PRI como el PAN siguen analizando sus opciones, al cierre de esta edición, todavía no se definían las candidaturas de los priistas, aunque ya muchos saben que están bendecidos por los mentados “grupos de poder” del propio instituto político.
En lo que se refiere a las alcaldías, existe un desacuerdo muy marcado entre los militantes de los partidos llamados “grandes”, pero aquellos que buscan esa posición deben estar conscientes de cuáles son sus verdaderos alcances a la hora de evaluarse ante la ciudadanía.
En algunos municipios no se trata de ganar por ganar, se requiere que la victoria sea muy holgada, porque ello representará una gran ventaja y apoyo para el candidato presidencial, tanto del PRI como del PAN.
Por esta razón, aquellos que se sentían fuera de la jugada política, han tomado nuevos bríos, habrá sorpresas y molestia de parte de los funcionarios actuales que pensaban que ellos iban a llevar mano para dejar a una persona de su confianza en el cargo. No será así, el argumento es muy claro y válido, el PRI está urgido de regresar a Los Pinos y el PAN no quiere soltar esa posición tan privilegiada.
LIC. RAÚL CARRIZALES GONZÁLEZ.