El gusto por las leyes lo lleva en la sangre

Por Elizabeth Jaramillo

Tiene Ruy Guerra una amplia experiencia como jurista

Proveniente de una familia de juristas, el Lic. Ruy Guerra González, se considera a sí mismo una persona sumamente favorecida, ya que ha contado con diversos maestros a lo largo de la vida y del ejercicio de su carrera, que han coadyuvado a que haya alcanzado diferentes metas.

En entrevista exclusiva para Equidad, en la tranquilidad de su oficina, señala que el antecedente en su familia data de 1934, cuando su bisabuelo, el Licenciado Héctor González González, llegó a ser el primer Rector de la Universidad de Nuevo León, y quien además ocupó diversos cargos tanto en el Poder Judicial como en el Ejecutivo a nivel estatal.

Posteriormente su abuelo Ruy González, fue Notario Público No.1 y fue secretario particular de don Arturo B. de la Garza, por lo cual asegura, que el gusto por las leyes lo lleva en la sangre.

Igualmente, señala que la  universidad de la vida, como así la llama él,  le ha dejado conocimientos gracias a grandes maestros, tanto en política, como en el derecho, mismos que lo conminaron a fortalecer el deseo por formar una cerrera relativa al derecho.

Así recuerda al Licenciado Jesús Villarreal Martínez, a cuyo lado conoció “parte del derecho público, la forma que se encuentra vinculado con la política, como la administración pública”.

Indicó que sus bases en el Derecho las tomó del Licenciado Rodolfo Rodríguez Cristerna, con quien inició en su despacho y a quien  considera su maestro en el campo de la postulancia.

“Le agradezco mucho a él que con gran cariño y paciencia me enseñó litigio. En una ocasión fuimos a defender un aspecto de una diligencia de un asunto mercantil y se iba a llevar a cabo un cateo y con mucha tranquilidad nos esperamos en una esquina donde había una carpintería, y dijo vamos a ver que llegue la autoridad y que cumplan con todos los pasos legales del procedimiento; ya que llegó el Juez, y había granaderas, policía judicial, entonces nos cruzamos la calle y al presentarse con el Juez, le dicen que van a hacer el registro del inmueble con un mandamiento que consistía en una orden de ingreso dictada por el mismo Juez.

“El licenciado le señaló que en caso de que no se accediera voluntariamente, el ingreso no contemplaba el rompimiento de cerraduras y en el momento no se contaba con la llave para ingresar. “Y el Juez dijo que con su facultad iba a subsanar en el acto de la diligencia el rompimiento de cerraduras. Y entonces el Licenciado Rodríguez Cristerna, le dijo que con todo respeto, pero el mandamiento estaba limitado y que como reflexión le señalaba que podría incurrir en un ejercicio indebido de sus funciones o en un abuso de autoridad y lo dejó a su criterio. El Juez dijo que tenía razón y pospuso la diligencia”, comentó Guerra González, a manera de anécdota.

Por otra parte, el Licenciado Ruy Guerra González, dice haber recibido el apoyo jurídico del maestro José Ángel González Hilario, a quien acude cuando tiene algún problema, y de quien asegura, era muy común que al principio del ejercicio de la profesión fuera el hombro de apoyo y consuelo, quien siempre le señalaba que “solamente el que no hace nada, no se equivoca”.

También recuerda al Lic. Mariano Núñez González, que fue un impulsor del arbitraje de procedimientos y quien estimuló algunas reformas en el Código de Procedimientos Civiles, y quien incorporó la figura del arbitraje al Código de Procedimientos Civiles, de quien recuerda es una persona  contenciosa y combativa.

Del Licenciado Javier Jaime Cepeda, menciona su experiencia penal. “De repente nos llevamos algún puntapié debajo de la mesa cuando uno llega a sentir que algún caso puede llegar al extremo del peligro, pero la experiencia es la madre de las ciencias”, expresó el también Catedrático de la Facultad de Derecho y Criminología de la UANL.

De su ingreso al Colegio de Abogados de Nuevo León, evoca que llegó con engaños, ya que lo habían invitado a la posada de diciembre de 1994, en donde también se sesionó y a la mitad de la reunión se le pidió que pasara al frente junto con otras dos eminencias de las leyes, y no fue hasta que el entonces Rector del Colegio, el  Lic. Roberto González Verduzco tomó la palabra, que advirtió que el otro par de juristas a su lado había hecho solicitud para integrar esta asociación y se les había aceptado y que en ese momento hacían lo mismo con él, sin siquiera haberlo requerido.

Guerra González, agregó que actualmente es Vicerrector del Colegio, pero en alguna ocasión participó en la campaña del Licenciado Helio Ayala Villarreal, para Rector del Colegio, quien posteriormente se convirtió también en Director de la Facultad de Leyes y fue invitado a dar cátedra.

“He dado clases de Derecho Civil, Mercantil, Penal, Notarial, Constitucional y una serie de disciplinas. Actualmente soy maestro de Licenciatura de Derecho Procesal Penal y de Garantías Individuales en la maestría.

“En la cátedra me encontré a otros tutores, que bueno, a pesar de haber sido buenos tutores, ellos no han tenido consideración conmigo, y en casos me han dejado solo cuando me he caído, para que me levante por mi mismo.

Igualmente, la Licenciada Patricia Chapa, que fue Directora de la Facultad de Ciencias Políticas, lo invitó a dar clases de Derecho Fiscal, Administrativo, Diplomático y Consular, marco de entidades públicas.

“Es muy agradable tener el reconocimiento de los muchachos al llegar a los juzgados, a las agencias del ministerio público, a la junta de conciliación, a los tribunales, nos saludan los  muchachos que van formando parte de los órganos jurisdiccionales, es una de las mayores satisfacciones”, dijo Guerra González.

Asimismo, cuenta que dejó la Facultad de Ciencias Políticas por que fue invitado a participar en el Tribunal Estatal Electoral, como Secretario de Estudio y Cuenta.

“Llega un momento en el que primero fue litigio, el ingreso a las áreas de investigación jurídica en el Colegio de Abogados, luego la cátedra en Leyes y en Políticas, actualmente sólo en la Facultad de Derecho, y pasé a un órgano autónomo como es la Comisión Estatal Electoral”, expresó.

Por último, hizo un sentido agradecimiento a algunos otros personajes importes en su vida.

“Mi agradecimiento a mi padre, el señor José Juan Guerra Flores, al apoyo de mi maestra Minerva Martínez Garza, Presidenta de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos, a quien agradezco su apoyo e instrucción en la licenciatura y en la maestría; al Licenciado José Luis Prado Maillard, Director de la Facultad de Derecho y Criminología; pero muy especialmente a quien ha significado mi guía, que es el Licenciado Eduardo Guerra Sepúlveda, un hombre dedicado al Derecho, tiene una carrera muy prestigiosa; al Licenciado Helio Ayala Villarreal y al C. P. Rubén Mier Cantú, a todos ellos que me han conducido en el cumplimiento moral de mi deber”, concluyó el jurista.

NOTA DEL EDITOR.- Algunas circunstancias y fechas pueden haber cambiado,
en virtud de que esta entrevista salió publicada en la edición impresa
de la Revista Equidad número 22.