FELIPE ENRIQUEZ HERNANDEZ
Serio aspirante para Monterrey
Dicen que el que persevera alcanza y Usted está a punto de lograr uno de sus objetivos políticos: Ser Alcalde de la Capital del Estado.
Claro que esto es solamente un paso hacia la siguiente meta que ya hemos señalado en otros editoriales de Equidad.
Por lo pronto, está a unos días que las aguas tomen su rumbo y se dejen ya de vaciladas en algunos sectores del PRI.
El Partido que Usted representa no tiene muchos candidatos fuertes para la Alcaldía regiomontana; urge devolver la tranquilidad a los ciudadanos de Monterrey que han vivido con miedo los dos últimos años.
El munícipe panista que todavía despacha en el Palacio de Cristal prometió durante su campaña que Monterrey sería una ciudad segura, pero nunca especificó para quién iba a darse esa seguridad; al menos los hechos demuestran que para la comunidad no fue así.
Entonces es conveniente que el PRI lance a un candidato que de verdad demuestre valentía y deseos de llevar a Monterrey a los lugares de tranquilidad y progreso que anteriormente presumía.
Basta ya de bromas en cuanto a aspirantes que viven de sus glorias pasadas o que tratan de explotar su parentesco con el anterior mandatario.
Usted sería un candidato que de ninguna manera negociaría con la actual administración y que tampoco encubriría los señalamientos de corrupción hacia algunos servidores públicos.
Entonces, es tiempo de hacer realidad su frase de “No solamente voy a ser el candidato del PRI… Voy a ser el próximo Alcalde de Monterrey”.
ATENTAMENTE:
EQUIDAD