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EDITORIAL VIII

Los tiempos electorales se van acercando y con ello las aspiraciones políticas de algunos se van fortaleciendo y de otros se van debilitando, dejando como consecuencia una especie de frustración al darse cuenta de que no contaban con el debido apoyo de aquellos que poco a poco los fueron encumbrando y ahora los dejan a la deriva.

En el caso de Monterrey, por lo que corresponde al PAN, tenemos a un Miguel Ángel García Domínguez que ha estado prácticamente en campaña desde que inició la gestión de Fernando Larrazábal Bretón. El Secretario de Desarrollo Social de la capital del Estado no pierde la oportunidad en cualquier evento que realiza para placearse entre los regios.

Sin embargo, a últimas fechas el rumor de que el elegido por el panismo para Monterrey sería Fernando Elizondo Barragán, tiene muy inquieto al funcionario municipal, al grado que se le ha ido el sueño en las recientes semanas, incluso, se le ve un tanto cansado y distraído en los eventos.

Por lo que toca al PRI, el asunto está muy interesante, ya que Felipe Enríquez Hernández ha decidido tomar la delantera por la carrera a la candidatura de la capital regiomontana. Le siguen de cerca Héctor Gutiérrez de la Garza y Marcela Guerra Castillo, no se descarta también al líder estatal del PRI Álvaro Ibarra Hinojosa.

Si las cosas se mantienen como hasta ahora en el tricolor y Felipe recibe el apoyo de su compadre, no habría ninguna duda de que él sería el elegido para Monterrey, entonces Héctor Gutiérrez saltaría a la Secretaría General de Gobierno, al menos eso es lo que se anda rumorando en los últimos días.

En Guadalupe las cosas se presentan un poco más tranquilas para el PAN, puesto que la candidatura se va a definir entre Arturo Benavides y Alfonso Robledo, Pedro Garza al parecer ya descartó esta idea por los problemas de inseguridad que rodean al área metropolitana, La sorpresa la puede dar Judith Díaz, aunque es poco probable que suceda, no se descarta su nominación.

Los priistas tienen mejores cartas para este municipio, César Garza Villarreal, Héctor García García y María de Jesús Aguirre, tienen su mira bien puesta en servir a los guadalupenses.

De los tres, cualquiera sería un extraordinario candidato, sin embargo, aunque la lucha está muy cerrada entre César y Héctor, el primero lleva cierta ventaja política que sería aprovechada para alcanzar primero la candidatura y posteriormente la alcaldía de Guadalupe.

En Apodaca la situación se está analizando muy detenidamente, aunque se sabe que es un municipio priista en la mayor parte de su territorio, no se quiere lanzar a un candidato que vaya a dejar únicamente los votos para ganar de nuevo la alcaldía. Se quiere a un candidato que arrastre un mayor porcentaje de votos porque se van a requerir para el candidato presidencial.

Aquí es donde surge la figura de Raymundo Flores Elizondo, sin embargo la Tesorera municipal, Gloria Treviño también tiene esa aspiración, sin descartar al Secretario del Ayuntamiento Oscar Cantú. Las negociaciones se pueden dar en este municipio entre estos tres precandidatos, de este trío saldrá el próximo alcalde de Apodaca.

Los demás que se mencionan no llegan a figura, menos aquellos que siguen pecando de soberbios.

Por lo que hace a los panistas, mejor ni comentamos, en Apodaca están definitivamente aniquilados, políticamente hablando.

 

LIC. RAUL CARRIZALES GONZALEZ.

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