EDITORIAL I
El encuentro que sostuvieron hace unos días Miguel Ángel García Domínguez y Zeferino Salgado Almaguer, pretende ser un claro mensaje de unidad hacia el interior de la militancia panista, sobre todo, de aquella que comulga con la nueva cúpula.
Sin embargo, los rumores de esta reunión van encaminados a que ya se logró un acuerdo entre los que actualmente mandan en el Partido Acción Nacional.
Es decir, había ciertas dudas en relación a que San Nicolás se le fuera a dar al hermano de “Chefo” y por esa razón, el Delegado de la SCT, que por cierto, todavía no arregla sus líos con la justicia federal, por andar portando una pistola sin el permiso correspondiente de la Secretaría de la Defensa Nacional; estaba metiendo presión y decía a sus amigos que buscaría la candidatura de su partido a la alcaldía de Monterrey.
Como esto puso muy nervioso a Miguel Ángel García, quien tiene ya año y medio “en campaña”, se decidió terminar con las diferencias que existían entre los “buenos” del panismo en la entidad y aclarar, que el que buscará la candidatura a la capital del Estado, será el actual titular de Desarrollo Social en la gestión de Fernando Larrazabal Bretón.
El fondo del asunto es que un panista de renombre en el Estado ya está siendo señalado como un fuerte aspirante a quitarle a Miguel Ángel algo que considera le pertenece.
Se escucha muy fuerte el rumor de que Fernando Elizondo Barragán sería el elegido para Monterrey y esto acabaría prácticamente con la ilusión de Miguel Ángel.
La idea no suena tan descabellada, porque a nivel México, se está viendo esta posibilidad muy en serio, incluso los de la vieja guardia del PAN en Nuevo León, se están frotando las manos ante lo que consideran el regreso de los panistas serios al poder político que estiman, nunca debieron de haber perdido.
¿Quién le pone un “pero” a Elizondo Barragán para Monterrey? Hasta los mismos priístas lo verían como un personaje que de llegar a la Alcaldía, le daría mucha confianza a la ciudadanía, es más, los empresarios estarían de acuerdo con este panista de tanta experiencia en cuestiones políticas y económicas.
Los acuerdos no son por nada, los albiazules sintieron algo de “frío” y por esa razón, decidieron alinearse y dejarse de tontas diferencias que no iban a dejar nada bueno para su futuro. Si para su futuro político, porque ni se crea que están pensando en el futuro de los ciudadanos, estos pasan a segundo término. Al menos los hechos así lo demuestran.
LIC. RAUL CARRIZALES GONZALEZ
