IFE era utilizado como propaganda política con tantas quejas: Becerra
Por Carmen Valdez
Asegura que México tiene elecciones cada vez más equitativas
Ahora que el Instituto Federal Electoral (IFE) ha pasado a ser el Instituto Nacional Electoral (INE), el Doctor Ricardo Becerra Laguna, fue invitado para impartir una conferencia dentro del “Seminario de Estudios Políticos-Electorales: los retos de la transición institucional”.
El tema a abordar fue “Los procesos especiales sancionadores ante la reforma electoral”, y gracias al convenio entre la Comisión Estatal Electoral y el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, el Presidente del Instituto de Estudios para la Transición Democrática, habló un poco sobre cómo el IFE era utilizado como un instrumento de propaganda política.
Becerra Laguna sostuvo que una de las decisiones más acertadas que ha tenido la Reforma Electoral es el haber quitado el procedimiento oficial sancionador al Instituto Nacional Electoral.
Mencionó que gracias a la reforma del 2007, el IFE tenía un papel de juez, labor que le corresponde al Tribunal Electoral, ya que el Consejo General del Instituto Federal Electoral, no estaba preparado para actuar como árbitro entre los partidos políticos.
“El IFE no tenía una estructura, no estaba preparado, no tenía una institucionalidad para convertirse en juez de controversias o pleitos entre partidos políticos en la contienda electoral, para eso está el Tribunal.
“El problema fue que en la reforma del 2007 los legisladores le achacaron al Instituto Federal Electoral el papel de juez, es decir, el papel de un árbitro que dirime controversias y que para los cuales el Consejo General del IFE y en general, su estructura, no estaba preparada”, comentó.
Agregó que para él, México tiene elecciones cada vez más equitativas y limpias, con contendientes más poderosos y con más recursos económicos.
Pero al haber anteriormente tantas quejas entres los partidos, estos utilizaban al IFE como una propaganda política, es por ello que la ciudadanía se confundía y se pensaba que las elecciones estaban corrompidas.
“El problema es que con este instrumento de propaganda que son las quejas, se ha generado un enorme espejismo ideológico y científico en el cual pues México vive esa paradoja de tener elecciones bien hechas, bien construidas y sin embargo, parece que son elecciones extraordinariamente sucias, corrompidas, desequilibradas”, expresó Becerra Laguna.
Finalizó opinando que espera, que al haberle retirado el recurso de quejas a los partidos políticos, la percepción de los ciudadanos cambie notablemente su visión de los procesos electorales, dándose cuenta que cada vez son más limpios y profesionales.