EDITORIAL III
A medida que se acercan los tiempos electorales, será muy lamentable que algunos que aspiran, primero, a determinada candidatura de elección popular y después, a ganar la contienda en que se vean inmersos, traten de utilizar el problema de la inseguridad que afecta al Estado, para sacar un provecho en sus aspiraciones políticas.
Ya veremos como los personajes involucrados en este proceso con miras a definir su futuro político, empiezan a cuestionar a diestra y siniestra a los actuales funcionarios que están siendo sacudidos por los fuertes golpes de la delincuencia y que han traído como consecuencia, un gran número de víctimas, algunas de ellas, totalmente inocentes de los hechos.
Sin embargo, antes de emitir algún juicio de desprestigio para ganar adeptos, deberán de ser congruentes y si se quieren poner a utilizar este tema como bandera para ganarse la simpatía de la ciudadanía, pues el resultado les puede resultar totalmente adverso.
Porqué señalo lo anterior? Es claro que la actual administración estatal encabezada por el Gobernador Rodrigo Medina de la Cruz, ha batallado enormemente con el problema de la inseguridad y esto ha provocado que las críticas de los diferentes sectores hayan ido en aumento en las últimas semanas.
El problema es que los políticos de oposición, aprovechando la situación, se suben a este barco y tratan de aumentar el desprestigio del actual gobierno, pensando que el ciudadano podrá ver en otros partidos una mejor opción para que los gobiernen.
El detalle es que, volviendo a la coherencia, es justo señalar que la inseguridad ha provocado una crisis de histeria y nerviosismo en municipios tantos priistas como panistas, aquí no se está respetando colores de partidos. Las consecuencias han sido lamentables para todas las administraciones municipales.
Ahora bien, que si se quiere “englobar” el problema hacia la responsabilidad que tiene el Estado en mantener la seguridad de los ciudadanos en general y por esa razón, se dimensiona este tema en contra del Mandatario estatal, sería bueno que se estableciera que el mayor problema de la inseguridad es precisamente por delitos del orden federal, que ya sabemos le corresponde a la autoridades de la Federación.
Pero como no se trata se pasarse la “bolita” en este tema, lo justo sería que no se sacara provecho del mismo, porque entonces aquél político que lo haga, se vería muy mezquino y de una mentalidad tan pequeña como su burdo interés en obtener un triunfo electoral a costa del malestar de la gente, provocado por una situación que nos incumbe a todos.
Lo justo para los tiempos electorales, es que no se lucre con un problema, al que ni panistas ni priistas han podido encontrar una solución favorable para devolver la tranquilidad a miles de familias.
Ya veremos quién es el primero en explotar un tema tan delicado y sensible en estos momentos. Quién lo haga, solamente se estará exhibiendo y el provecho que pretendiera sacar del mismo, se le puede revertir en los próximos comicios.
LIC. RAUL CARRIZALES GONZALEZ